Cuando miles de olivareros se afanan en la recolección de sus aceitunas con vibros, paraguas y varas en cientos de pueblos de muchas regiones de España, el acebuche sigue pasando desapercibido. Silencioso y majestuosamente frondoso tras más de 2.000 años de historia, ajeno a plagas, sequías y marcos de plantación. Buscando siempre la compañía de canchos, piedras y terrenos difíciles en quebradas. “Al acebuche no hay quien le luche”.
Sin prestarle atención, el olivar actual le debe casi todo. La riqueza varietal del olivar español, sus 250 variedades censadas, provienen de ese tronco común del olivo silvestre injertado por muchas generaciones de agricultores. Aunque algunas almazaras comenzaron hace tiempo a preguntarse por el tesoro de las acebuchinas, su fruto. Una de ellas, es la empresa Oleico Pallarés SL, en la Campiña de Osuna (Sevilla), recolectan con paciencia infinita las acebuchinas para elaborar unos pocos cientos de litros de aceites de acebuche, bajo su marca ¨Herriza de la Lobilla¨.
Más que ecológicos, salvajes, con rendimientos muy bajos, en torno al 8 y 10%. Para elaborar un litro deben coger entre 15 y 20 kilos de acebuchinas, que incluso un buen jornalero no podrá recolectar en el día.
La acebuchina, con ese color característico entre sangre y vino tino al estrujarlas, tiene mucho hueso y poca pulpa. Sin embargo, algunos estudios científicos que se han elaborado, incluso en el Instituto de la Grasa de Sevilla, constatan que la cantidad de tocoferoles que tiene puede ser hasta tres veces superior al de un AOVE convencional. Dichas vitaminas E hacen también le hacen ser muy valorado por sus propiedades cosméticas, en mercados como Japón. Los emperadores romanos lo tenían entre sus aceites preferidos.
Un trabajo más romántico que rentable el de la recolección y molturación de las acebuchinas en el monte que deja sin molturar miles de kilos cada año. Aunque mirándolos, es de suponer que a los acebuches les trae sin cuidado que los cuiden y recolecten. Llevan así más de 2.000 años, a su albedrío salvaje.
Pero, ¿Conoces las propiedades del aceite de acebuche? Probablemente tu respuesta sea negativa, y es que el oro líquido procedente de estos arbustos no tiene tanta fama como el de los clásicos olivos. Sin embargo, sus beneficios para la salud en la dieta mediterránea son incuestionables.
En este post te queremos desvelar los secretos y propiedades del aceite de acebuche, un gran desconocido que seguro que no te deja indiferente.
Toma nota y apuesta por el aceite de este olivo con propiedades medicinales.
Características del aceite de acebuche
Las propiedades del aceite de acebuche fueron disfrutadas en la antigüedad por emperadores romanos. Y es que, se cree que la rama de olivo de la victoria en realidad pertenecía a esta variedad.
El acebuche es un tipo de arbusto más pequeño que el olivo cuyo fruto es la acebuchina, un fruto de aspecto pequeño e irregular que destaca por su característico color pardo que tiende a ennegrecerse según va madurando.
El fruto de este tipo de olivos tiene mucho hueso y poca pulpa, por este motivo su producción es muy escasa. De hecho, para conseguir un litro de aceite de acebuche son necesarios entre 15 y 20 kg de acebuchinas.
Además, la recolección de las acebuchinas es bastante complejo, ya que los olivos silvestres se encuentran en zonas muy escarpadas, lo que sin duda hace que su precio se encarezca y solo quienes quieren darse un buen capricho puedan beneficiarse de las propiedades del aceite de acebuche.
Se pueden encontrar acebuches u olivos silvestres por todo el sur de España, ya que son muy resistentes a la sequía y se adaptan muy bien a suelos pobres. En concreto, en la provincia de Cádiz podemos ver varias plantaciones de olivo silvestre como las que cubren el Parque Natural de la Sierra de Grazalema.
Los acebuches son arbustos que no suelen crecer demasiado aunque en algunas ocasiones podemos encontrarnos acebuches que superan los 6 metros de altura, unos verdaderos árboles salvajes.

Sin duda, una de las propiedades del aceite de acebuche que debemos destacar es su sabor. Su aroma y los matices a hierbabuena, tomillo y romero que aporta a los platos hacen que el carácter que otorga a nuestras recetas sea inconfundible.
Queda estupendo para aderezar carnes y pescados, así como para vinagretas con notas cítricas que potencian aún más los matices aromáticos de este oro líquido.
Atrévete a utilizarlo en platos típicos de nuestra gastronomía como el salmorejo o el gazpacho seguro que todos tus comensales acaban enamorados del sabor que les trasportará a los campos andaluces.
Propiedades del aceite de acebuche? ¿Por qué es beneficioso para nuestra salud?
Como hemos comentado antes, este oro líquido tan difícil de conseguir aporta múltiples beneficios a nuestra salud. Por ello, está entrando tímidamente en el mercado sobre todo como estandarte de aceite ecológico.
Entre las propiedades del aceite de acebuche podemos destacar las siguientes:
- Aporta beneficios a la piel
- Su elevado contenido en antioxidantes y en vitamina E hace que una de las propiedades del aceite de acebuche más destacable es que es muy bueno para la piel, tanto para evitar el envejecimiento prematuro como para tratar dermatitis u otros problemas cutáneos. La cantidas de Polifenoles en el aceite obtenido de la acebuchina es 3 veces mayor que en cualquier otro tipo de aceite virgen extra de cualquier otra variedad de aceituna.
Estas propiedades del aceite de acebuche, han conseguido que poco a poco se vaya recuperando el cultivo de este arbusto, ya que importantes empresas de la industria cosmética de países como Japón han apostado por él.
- El alto contenido en tocoferoles de las hojas de olivo, hace que la cantidad de vitamina E que tiene el aceite de acebuche sea el triple que la existente en el aceite de oliva.
- El aceite de acebuche te ayuda a cuidar tu corazón
- Su alto contenido en esteroles y vitamina E hace que una de las propiedades que debemos recalcar de este aceite es lo beneficioso que es para la salud cardiovascular.
- El consumo diario de tres cucharadas de aceite en crudo conseguirá reducir notablemente tus niveles de colesterol debido a su alto contenido de Hidroxitorisol, una molécula que consigue bajar los niveles de triglicéridos.
- Se podría decir incluso que, en este sentido, el aceite de acebuchina es mejor que el de oliva para aquellos que tienen problemas de colesterol o enfermedades cardiacas.
- Aumenta las defensas
- Otra de las propiedades de este aceite de olivos silvestres está relacionada con la mejora del sistema inmunitario. De hecho, en varios estudios relacionan las propiedades del las hojas de olivo con la prevención del VIH.
- Además, debemos destacar su alto poder desinfectante de este aceite, siendo incluso en otros tiempos un remedio casero en pequeñas heridas cutáneas.
- Se utiliza para tratamiento para la diabetes
- Si ya el aceite de oliva ayudaba a reducir los niveles de glucosa hasta un 12 %, el aceite de acebuche incrementa aún más debido a la pureza de su origen.
- Sin duda, el consumo de acebuche te ayudará a llevar una dieta equilibrada por los que si eres diabético tipo 2 será el gran aliado de tus platos. Su alto contenido en polifenoles convierte a este aceite en un remedio eficaz para regular los niveles de azúcar en sangre.
Ahora que ya conoces las propiedades del aceite de acebuche, estamos seguros de que, a pesar de su precio, estás deseando probarlo. Eso sí, aunque en la cocina es un todo terreno, lo mejor es que lo utilices en platos en los que realmente quieras resaltar el sabor y, por su puesto, siempre en crudo.
