Hola amigos! Hoy os queremos hablar de las diferencias entre un olivar de secano, como el que tenemos en la Herriza con uno de regadío. Son dos tipos de cultivo diferentes, en el cuál no queremos decir que uno sea mejor que otro, solamente que cada uno de ellos tiene sus peculiaridades que lo hacen único.
Partamos de la base que desde tiempos inmemoriales el olivo ha sido un cultivo de secano. De hecho los romanos y los fenicios lo trajeron desde la zona de Oriente, allí había muchas menos precipitaciones que las que teníamos en la península ibérica y más concretamente en el sur de Andalucía. Precisamente por eso se planto aquí, porque eran unas climatologías más o menos parecidas pero llovía más, entonces se fueron adaptando las variedades de olivo que ellos trajeron a los cultivos y al tipo de tierra que tenemos en el sur de España.
En el ADN del olivo está ser de secano, está sufrir un verano caluroso, sufrir un invierno con unas contraposiciones de temperatura muy radicales. Podemos estar en un olivar a -5ºC a las ocho de la mañana y a la una de la tarde tener 15º o 20ºC. Estamos hablando de unos cambios climáticos muy bruscos.

Principales diferencias entre el olivar de regadío y de secano
Un olivar de regadío es aquel que recibe el agua artificial a través de sistemas de riego, este tipo de olivar puede contribuir a la escasez de agua en algunas zonas, ya que ese agua que está utilizando para el riego proviene de fuentes naturales. Entonces si la está utilizando se la está «quitando» a un río, pozo subterráneo, etc. Además los cultivos de regadío son más sensibles a las condiciones climáticas extremas, un aumento de temperatura, una falta de agua.
No está igual de acostumbrado que un olivar de secano que depende de las precipitaciones naturales para crecer, desarrollarse y que crezca el fruto, haciendo que el olivo de secano se acostumbre a sufrir.
En cuanto a sus frutos los olivares de regadío suelen producir mayor cantidad de aceitunas es cierto, pero mi experiencia como maestro molinero, cuando estamos moliendo vemos que esa calidad de aceitunas suele ser inferior. Vemos por ejemplo que las masas en la batidora las que tienen un exceso de agua sufren bastante en el momento de la extracción y se obtienen menos rendimientos grasos.
Sin embargo la calidad de una aceituna de secano suele ser mayor. Aunque por hectárea tengamos menos cantidad de kilos, esos kilos de aceitunas se convierten en kilos de aceite de calidad. No tenemos exceso de agua , tenemos unas masas más consistentes en las batidoras y cuando se prueba el aceite obtenemos mayores niveles de sabor, con mayores picos de amargor y picor. Lo que hacen que un aceite sea rico en vitamina E y en polifenoles o antioxidantes, acompañado por ese aroma intenso y más consistente que hacen que obtengamos un aceite de mucha más calidad